Ya se acerca la navidad, y se puede ver el espíritu navideño en algunas casas, los centros comerciales tienen listo sus campañas navideñas, grandes afiches, adornos por todo lado y la publicidad en la televisión, donde nos ofrecen juguetes para los niños y “panteones” para la noche buena.
Hay quienes son indiferentes ante esta fecha, no les interesa la navidad, nunca lo celebran, mientras que hay otros más entusiastas, viven con mucha alegría, contagiando a los demás el espíritu navideño; pero también hay persona que la Navidad los deprime, y los sucumbe a una tristeza, me cuesta entenderlos. El hecho de no tener para un “paneton”, o no poder comprar el pavo, y no ganar el dinero suficiente para darse el lujo como otro si lo hacen, hace de sus navidades sean muy tristes.
Hace varios años atrás cuando tenía 14 o 15 años. No recuerdo exactamente como llegué hacerme amiga de Carmen una chica que vivía en un asentamiento humano, una chica muy sencilla, alegre, perspicaz, siempre me decía para ir a su casa, pero no me animaba a ir, así que mas bien ella venía por mi barrio constantemente y nos hicimos muy amigas. Ella conocía mi casa, y también a mis padres.
Era el mes de diciembre, y me invitó a su casa para la navidad, pero ella quería que vaya el 25, y justo mi amiga Marcela, me invita también para esa misma fecha. En la casa de Marcela que esta a pocas cuadras, estaban en unos preparativos increíbles, pues su padre que trabajaba en la Sub Región y su mamá en una compañía de Teléfonos ganaba buen sueldo, días antes que visite su casa, ya habían armado un árbol de navidad inmenso, en la sala, las luces de colores y adornos navideños por todo los ambientes de su casa.
Ya no faltaba mucho para la navidad, tenía que decidir donde iría a la casa de Marcela o a casa de Carmen. Luego de meditar decidí ir a la casa de Carmen, pues cuando me invitó le vi muy entusiasmada. El 24 en la noche espere la navidad en mi casa, cene, junto a mis padres y mi hermano a eso de las 12.30, luego el brindis, los regalos y nos quedamos hasta tarde, al día siguiente levante a eso de las cinco de la tarde, dormí casi todo el día, me acorde que tenía que ir a la casa de Carmen, me alisté y tome un carro para que me lleve lo mas cerca posible, baje apenas unas dos o tres cuadras, y cuando estaba cerca ví a Carmen con sus hermanitos.
Miren viene Lizzete!, grito uno de sus hermanitos….y todos voltearon a verme, y vinieron corriendo, muy alegres a saludarme. Me sorprendí de la forma como ellos se acercaron, con que felicidad, sus ojos brillaban de inocencia y alegría. Y en mi decía, ¿Cuánto me quieren.!!, qué hice yo, para merecer todo esto?
Seguidamente, Carmen me dijo ven pasa a mi casa, una casa hecha de adobes, y una puerta de lata (calamina). Carmen muy contenta con mi presencia, me dijo:- Ven te muestro mi nacimiento - , justo empezaba a oscurecer, eran mas o menos las seis de la tarde. Su nacimiento era de lo más sencillo, unos cuantos adornitos de los más baratos, y no como la que posiblemente tendría en ese momento Marcela, con luces de colores, y un gran árbol de navidad, nada, de esas cosas había, todo era simple, todo era sencillo.
Pero, cuando estaba observando el nacimiento en casa de Carmen, miré hacia la parte de arriba, y me di cuenta que en ese lugar no había techo, solo una parte, esta cubierto con esteras, pero también pude ver la Luna llena, era una luna preciosa. Y me sentí muy feliz, lleno de paz, al contemplar ese espectáculo de la naturaleza.
Quizás no había, luces de colores, regalos caros, un lechón o pavo. Pero si había paz, amor. La miradas de esos niños eran tan brillantes como las estrellas. Ese día fue una de las navidades más hermosas que tuve. La navidad es eso, el abrir nuestro corazón, para que nazca en ella, la paz, el amor, la sencillez, la humildad. Muchos no queremos hacerlo, cerramos nuestras puertas a ello, y se repite la historia de José y Maria, que andaban tocando las puertas, para que alguien le de posada. Nadie quería ayudarlo. Eso pasa en mucha gente, nadie es capaz de abrir sus corazones para que nazca en el amor. Por eso esta navidad, abre las puertas de tu corazón, haz que ese niño nazca en ti. La navidad es armonía, paz, solidaridad. No solo es regalos y lujos, es sentirse en comunión con los demás.
Hay quienes son indiferentes ante esta fecha, no les interesa la navidad, nunca lo celebran, mientras que hay otros más entusiastas, viven con mucha alegría, contagiando a los demás el espíritu navideño; pero también hay persona que la Navidad los deprime, y los sucumbe a una tristeza, me cuesta entenderlos. El hecho de no tener para un “paneton”, o no poder comprar el pavo, y no ganar el dinero suficiente para darse el lujo como otro si lo hacen, hace de sus navidades sean muy tristes.
Hace varios años atrás cuando tenía 14 o 15 años. No recuerdo exactamente como llegué hacerme amiga de Carmen una chica que vivía en un asentamiento humano, una chica muy sencilla, alegre, perspicaz, siempre me decía para ir a su casa, pero no me animaba a ir, así que mas bien ella venía por mi barrio constantemente y nos hicimos muy amigas. Ella conocía mi casa, y también a mis padres.
Era el mes de diciembre, y me invitó a su casa para la navidad, pero ella quería que vaya el 25, y justo mi amiga Marcela, me invita también para esa misma fecha. En la casa de Marcela que esta a pocas cuadras, estaban en unos preparativos increíbles, pues su padre que trabajaba en la Sub Región y su mamá en una compañía de Teléfonos ganaba buen sueldo, días antes que visite su casa, ya habían armado un árbol de navidad inmenso, en la sala, las luces de colores y adornos navideños por todo los ambientes de su casa.
Ya no faltaba mucho para la navidad, tenía que decidir donde iría a la casa de Marcela o a casa de Carmen. Luego de meditar decidí ir a la casa de Carmen, pues cuando me invitó le vi muy entusiasmada. El 24 en la noche espere la navidad en mi casa, cene, junto a mis padres y mi hermano a eso de las 12.30, luego el brindis, los regalos y nos quedamos hasta tarde, al día siguiente levante a eso de las cinco de la tarde, dormí casi todo el día, me acorde que tenía que ir a la casa de Carmen, me alisté y tome un carro para que me lleve lo mas cerca posible, baje apenas unas dos o tres cuadras, y cuando estaba cerca ví a Carmen con sus hermanitos.
Miren viene Lizzete!, grito uno de sus hermanitos….y todos voltearon a verme, y vinieron corriendo, muy alegres a saludarme. Me sorprendí de la forma como ellos se acercaron, con que felicidad, sus ojos brillaban de inocencia y alegría. Y en mi decía, ¿Cuánto me quieren.!!, qué hice yo, para merecer todo esto?
Seguidamente, Carmen me dijo ven pasa a mi casa, una casa hecha de adobes, y una puerta de lata (calamina). Carmen muy contenta con mi presencia, me dijo:- Ven te muestro mi nacimiento - , justo empezaba a oscurecer, eran mas o menos las seis de la tarde. Su nacimiento era de lo más sencillo, unos cuantos adornitos de los más baratos, y no como la que posiblemente tendría en ese momento Marcela, con luces de colores, y un gran árbol de navidad, nada, de esas cosas había, todo era simple, todo era sencillo.
Pero, cuando estaba observando el nacimiento en casa de Carmen, miré hacia la parte de arriba, y me di cuenta que en ese lugar no había techo, solo una parte, esta cubierto con esteras, pero también pude ver la Luna llena, era una luna preciosa. Y me sentí muy feliz, lleno de paz, al contemplar ese espectáculo de la naturaleza.
Quizás no había, luces de colores, regalos caros, un lechón o pavo. Pero si había paz, amor. La miradas de esos niños eran tan brillantes como las estrellas. Ese día fue una de las navidades más hermosas que tuve. La navidad es eso, el abrir nuestro corazón, para que nazca en ella, la paz, el amor, la sencillez, la humildad. Muchos no queremos hacerlo, cerramos nuestras puertas a ello, y se repite la historia de José y Maria, que andaban tocando las puertas, para que alguien le de posada. Nadie quería ayudarlo. Eso pasa en mucha gente, nadie es capaz de abrir sus corazones para que nazca en el amor. Por eso esta navidad, abre las puertas de tu corazón, haz que ese niño nazca en ti. La navidad es armonía, paz, solidaridad. No solo es regalos y lujos, es sentirse en comunión con los demás.
6 comentarios:
Navidad es tiempo de meditar y reflexionar sobre nuestra vida hacia los demas, nuestras actitudes y nuestra unión familiar. Así como demostrar el amor a los seres que se quiere. La felicidad y la alegría se muestra en cosas tan pequeñas como una sonrisa y una caricia. Feliz Navidad para ti y tu familia.
Hay lizi, no sabia que una mujer como tu, aparentemente fría, calculadora, temible, odiada por unos y querida por otras, jajjaja ...envidiada, cuestionada, poelemica, etc tenía su corazoncito. Feliz Navidad.
Gracias Digno por comentar, igual también para tí mis mejores deseos en esta Navidad que se acerca y exitos en el para el año 2006.
Cara Darlin: No todo lo que brilla es oro, mucha gente se puede equivocar en sus opiniones. Saludos también para ti. Y que pases una Navidad de mucha paz.
Por estos días estaré buenita, "suavecita" , igual que la Monica Zevallos por ser Navidad, JJAJAJAJ.
bien decia el principito que las cosas importantes son invisibles a los ojos...
Hola a todos y feliz navidad
HOLA ,lei tu articulo y me senti identificado con eso de que hay personas que son indiferentes ante la navidad y la pasan como cualquier dia.Pero no porque no tenga pavo ni paneton ,en mi casa si hay algo que hago por navidad es comer como mierda y despues irme a dormir luego de los abrazos y el "feliz navidad " y en el que tengo que saludar y abrazar a mi cuñado ( lo detesto !!!)
Bueno al leerte me parecio bacan la forma en que la pasasate y creo que si me hubiera sucedido lo mismo tambien diria NAVIDAD INOLVIDABLE.
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