La sexualidad es una función vital que influye sobre la conducta de los individuos, un impulso instintivo que afecta a todos los procesos fisiológicos y psicológicos del ser humano, aunque no sea imprescindible para su supervivencia. La relación sexual responde a una necesidad de comunicación física y psicológica que va más allá de la mera unión corporal de dos personas.
Comúnmente el deseo puede ser denominado como líbido, apetito, excitación, pulsión, ansia, lujuria, pasión... Se trata, en suma, de la búsqueda del placer erótico y está determinado por innumerables factores, tanto externos -el entorno, las costumbres culturales y todos aquellos estímulos que inciden en el sujeto en un instante determinado, como internos -tales como la fantasía, las vivencias, la educación y la personalidad.
Dentro de este último grupo, figuran las fluctuaciones de las hormonas sexuales, entre las cuales destaca la testosterona, que es segregada tanto por los ovarios como por las glándulas suprarrenales. Su función es activar los circuitos cerebrales de los que dependen el deseo, el placer y el comportamiento sexual de hombres y mujeres.
LA EXCITACIÓN Y EL ACTO SEXUAL
La siguiente fase es la excitación. El sistema nervioso envía impulsos a determinados centros del cerebro y entonces se producen algunas alteraciones: aumento de la sensibilidad de la piel, de la presión sanguínea, la aceleración del pulso y de la respiración, y el envío de sangre a los genitales. Este proceso suele ser más lento en el caso de la mujer, quien necesita una estimulación más prolongada que el varón.
Después de ello, la relación sexual atraviesa otras etapas, que van acompañadas por sus consecuentes cambios fisiológicos, de forma que el cuerpo acumula una tensión que es liberada finalmente a través del orgasmo; éste es el momento en el que se experimenta el clímax, el momento de máximo placer. Tras esto, el organismo recupera progresivamente su aspecto y ritmo habitual. Se experimenta entonces una sensación física y psicológica de gran tranquilidad. Es este un buen momento para expresar la ternura y el cariño hacia la pareja, pues se trata de una situación íntima, de alegría y de confianza mutua.
Después de ello, la relación sexual atraviesa otras etapas, que van acompañadas por sus consecuentes cambios fisiológicos, de forma que el cuerpo acumula una tensión que es liberada finalmente a través del orgasmo; éste es el momento en el que se experimenta el clímax, el momento de máximo placer. Tras esto, el organismo recupera progresivamente su aspecto y ritmo habitual. Se experimenta entonces una sensación física y psicológica de gran tranquilidad. Es este un buen momento para expresar la ternura y el cariño hacia la pareja, pues se trata de una situación íntima, de alegría y de confianza mutua.
LA SEXUALIDAD COMO FORMA DE EXPRESIÓN
Mientras que la sexualidad animal es más instintiva, la humana se considera como una forma de expresión de los sentimientos afectivos y de encontrar una fusión corporal y psíquica con otra persona , especialmente si es entre mujeres.
Desde el punto de vista físico, se ponen en marcha todos los sentidos, que actúan como canales de comunicación: el tacto, la vista, el gusto, el olfato y el oído transmiten sensaciones placenteras que crean un clima especial de proximidad que no es alcanzado en otras situaciones.Desde el punto de vista emocional, se fortalece la unión de la pareja, se favorece la intimidad entre los compañeros y aumenta el goce y la autoestima de ambos. Sin embargo, el sexo puede dar lugar a efectos negativos cuando el ser humano no lo incluye en su sistema de valores, cuando mantiene contactos con alguien diferente a la persona querida y cuando no asumen las responsabilidades que conlleva. Todo ello puede generar conflictos y malestar.
Desde el punto de vista físico, se ponen en marcha todos los sentidos, que actúan como canales de comunicación: el tacto, la vista, el gusto, el olfato y el oído transmiten sensaciones placenteras que crean un clima especial de proximidad que no es alcanzado en otras situaciones.Desde el punto de vista emocional, se fortalece la unión de la pareja, se favorece la intimidad entre los compañeros y aumenta el goce y la autoestima de ambos. Sin embargo, el sexo puede dar lugar a efectos negativos cuando el ser humano no lo incluye en su sistema de valores, cuando mantiene contactos con alguien diferente a la persona querida y cuando no asumen las responsabilidades que conlleva. Todo ello puede generar conflictos y malestar.
SEXO SÍ, GRACIAS
La sexualidad forma parte de las relaciones humanas, las enriquece y es una fuente de placer, pero para poder vivirla satisfactoriamente es preciso conocer el funcionamiento del propio cuerpo y el de la otra persona, estar libre de problemas educacionales y psicológicos, aceptar y respetar a la pareja y tomar las precauciones necesarias para evitar enfermedades de transmisión sexual.
3 comentarios:
Hola Lizz
yo quisiera ser tu amante.
besos guapa
hola lizz, saludos, espero verte por mi blog Ya que gran tiempito no visitas mi blog, Salu2-BERT
me di el tiempo de leer el post y déjame decirte algo en pocas palabras.... MUY BUENO
Chauuu.....
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