¿Y cómo lo hacen las lesbianas?

La clásica y muyyy…. estúpida pregunta que siempre nos hacen quienes tienen un cerebro atrofiado pues no desarrollaron su imaginación y piensan que el pene es el único instrumento mágico para producir placer.

OPEN MIND … SEÑORES Y SEÑORAS… PLEASE

Solo se necesitan dos cuerpos deseosos y desnudos el resto es pura imaginación…

Aunque hay algunas parejas que usan su famosos JUGUETITOS… bueno, es su elección a mi no me hacen falta.

Yo las busque Las Técnicas Sexuales por todas partes y no las encontré, así que tuve que experimentar yo misma. Y como soy buena les contare lo que aprendi después de muchas horas cama:

Comienza invariablemente con abrazos y besos y, a partir de allí, la falta de esa urgencia que caracteriza la actividad masculina en el amor trabajó a favor nuestro siguiendo la mutua o a veces unilateral caricia en los senos y los besos haciendo jugar la punta de la lengua en nuestros erectos pezones por todo el tiempo que deseemos. No tenemos prisa, las mutuas caricias que nos damos son parte integrante de muchas y deliciosas horas de placer.

Las apreciativas caricias y las estimulaciones manuales eventualmente llegan a mi vulva ella muestra gentileza para no avergonzarme. Cuando me masturba, mediante el caricioso frotamiento de mis grandes labios y clítoris, produce una deliciosa reacción y una sensación de agradecimiento y me provoca hacer lo mismo a mi pareja.

Como se habrán dado cuenta, no cabe duda que en la escena que les conté hay un contenido emocional mucho mayor y menos énfasis sobre lo físico a comparación de una relación entre un varón y una mujer.

Seguimos… Cuando la intimidad esta plenamente establecida mi pareja hunde su rostro entre mis muslos y acaricia oralmente mi clítoris a veces no puedo evitarlo y le hago lo mismo.

Puedo asegúrales que dos experimentadas lesbianas pueden mantener un alto grado de excitación sexual casi permanente y son capaces de disfrutar de repetidos orgasmos hasta quedar materialmente exhaustas. Un varón reacciona a la estimulación que le provoca el cuerpo de una mujer, pero la mujer lo hace a la tierna y amorosa estimulación de su propio cuerpo. Las mujeres podemos proporcionarnos más placer sensual que el que son capaces de obtener un joven y una muchacha practicando la cópula clandestinamente.

La técnica ideal para mi, es la posición normal, tendida de espalda con los muslos ampliamente abiertos, mientras que ella se tiende sobre mi cara a cara, nos facilita la mutua estimulación en la boca, los senos y la vulva y dar el máximo de placer a ambas. Al inicio resulta difícil pero con la práctica se obtiene una mutua presión y perfecta fricción en las partes genitales capaz de provocar los ansiados espasmos de placer. El éxtasis puede ser alcanzado mediante el sabio uso de las manos, los labios y la lengua, prolongando tanto tiempo como nosotras lo deseemos.