Hermanos caradura, Nieves y Rey en el Congreso

El alcalde de Uchiza, Demetrio Díaz Guevara, cómplice del narcotraficante "Vaticano", unió los destinos de Alberto Nieves Vela y Pedro Carrasco Toro en 1996. El primero era buscado por la justicia por ser autor del "Huanucazo", y el segundo actuaba como defensor de narcotraficantes y era dirigente de País Posible. Fue Nieves quien recomendó al alcalde de Uchiza que contratara a Carrasco como su abogado. Este le devolvió el favor incorporándolo al partido de la chakana y al entorno cercano de Alejandro Toledo. Ambos trabajaron como asesores de Doris Sánchez en el Congreso. Nieves seguía en PP cuando a mediados de 2004 contactó a Rafael Rey y se le ofreció como informante infiltrado en el partido de gobierno. No era la primera vez que Nieves trabajaba para Rey.

1. El uno para el otro
En las dos entregas anteriores de esta serie hemos visto cómo Alberto Nieves trabajó desde la década de los 90 con un grupo delictivo de PP. Ahora toca ver cómo trabajó, antes y después, con la mafia de Vladimiro Montesinos y con Rafael Rey.
Para empezar, ambos realizaron ayer una involuntaria confesión. Ocurrió durante la presentación de Nieves ante la Comisión Villanueva.

Nieves sabía –porque este diario lo entrevistó– que La República había conseguido el expediente judicial del "Huanucazo". Para evitar que se hiciera público, ofreció contar a cambio todo lo que sabe sobre la falsificación de firmas que involucra a Perú Posible.

Dado que no tuvo ningún éxito en su propuesta, Nieves se adelantó a la revelación de hechos que revelan su relación con la mafia de Montesinos y con Rafael Rey. En una suerte de operativo de desactivación preventiva, ambos recitaron un apresurado libreto de preguntas y respuestas en el Congreso.
Así, Rey empezó preguntándole a Nieves:

"Señor Nieves, ¿nos han presentado, nos hemos conocido antes de la ocasión en que usted me buscó?".
"No, señor congresista", respondió Nieves, "(…) Recién nos conocemos a raíz de este incidente. anteriormente no hemos tenido conversación alguna".

Después de la esperada respuesta, Rey remató con la pregunta de fondo:
"Señor Nieves, ¿usted en algún momento ha actuado como personero de mesa o legal de Renovación?".
"Nunca, señor congresista", contestó muy diligente Nieves, "porque, en primer lugar, uno es personero de una organización política de la que está adscrito o simpatiza mínimamente. Y para serle franco, Renovación no era de mi simpatía y tampoco militaba en la organización y menos aún era personero".
Si uno lo escuchara por primera vez, pudiera hasta creerlo.

Pero ante la justicia, años atrás, su versión fue totalmente diferente.
El 13 de octubre de 1998, la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Huánuco sentenció a Alberto Nieves a cuatro años de prisión. En los considerandos del fallo figura el descargo de Alberto Nieves, quien negó haber participado en el "Huanucazo" porque, según dijo, en ese momento era personero de Renovación, el partido de Rafael Rey que en 1995 no tuvo candidato por Huánuco. ¿Cómo pude haber intervenido en el fraude si Renovación no presentó a ningún aspirante?, arguyó.

“Por el solo hecho de haber sido personero del grupo político Renovación, de Rafael Rey, (...) no es prueba ni indicio para que se (me) considere autor (del fraude)”, dijo Nieves, según consta en el expediente.
No fue la única mentira.

2. Los hombres de negro

Ante la Comisión Villanueva, asesorado y respaldado por Rafael Rey, Alberto Nieves también defendió a su principal cómplice en el "Huanucazo": el ex diputado huanuqueño del Partido Popular Cristiano (PPC) Horacio Cánepa Torre. Ayer, Nieves afirmó que podía asegurar, como autor del fraude, que Cánepa fue acusado injustamente por la fiscal de la Nación, Blanca Nélida Colán.

También aseguró que se le atribuyó a Cánepa una votación que los que participaron en el "Huanucazo" no habían planeado. Y, que, por lo tanto, Cánepa es una víctima.
Se trató de otra mentira de Nieves para encubrir a Cánepa, quien se ha reciclado y ahora hace campaña por

Lourdes Flores Nano, de Unidad Nacional, la alianza a la que pertenece Rey.

Según consta en el registro que levantaron las autoridades el día que se descubrió el "Huanucazo", el cinco de abril de 1995, los conspiradores solo habían rellenado con votos fraudulentos 360 actas de las 2,624 que tenían planeado adulterar. En esas actas adulteradas se favorecía a Fujimori, Joy Way y Horacio Cánepa. Es más, Cánepa tenía incluso más votos que Joy Way: 1,173 contra 1,155.
Además, el acta no está firmada por la fiscal Colán sino por los miembros del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

3. Solo soy su hermano
Cánepa le dijo a La República lo mismo que su amigo Alberto Nieves: "A mí me involucró en el "Huanucazo" Blanca Nélida Colán para encubrir a Joy Way. Yo nunca participé en ese fraude".
Pero, según consta en el registro de inspección ocular en uno de los locales donde se cocinaba el fraude, el siete de junio de 1995, el propio hermano de Alberto Nieves, Óscar, declaró: “Horacio Cánepa, Enrique Es- pinoza (otro de los organizadores) y Alberto Nieves me dictan las cantidades (de votos) para consignar, tanto en la votación para presidente como en la votación preferencial para congresistas (...). De los tres nombrados, el más categórico, era Horacio Cánepa, precisándome la cantidad exacta de votos, indicándome por agrupación política y a su vez por el número que le correspondía (a cada uno de los candidatos)”.

4. Tú eres mi condena
Rafael Rey explicó durante su intervención ante la Comisión Villanueva que cuando Alberto Nieves lo buscó el año pasado para ofrecerle información sobre la falsificación de firmas, le confesó que había sido autor del "Huanucazo". Y que aceptó su participación como colaborador, "porque todos tenemos derecho a rectificar nuestros errores, y esta fue una oportunidad para que él (Nieves) lo hiciera". Pero lo cierto es que Alberto Nieves jamás se sometió a la justicia.
“Yo ya cumplí mi condena, aunque nunca pisé una cárcel”, le dijo a La República.

5. Salvado por la mafia
El 13 de octubre de 1998, la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Huánuco sentenció a Alberto Nieves a cuatro años de prisión por delitos contra el sufragio. El fallo sólo fue un saludo a la bandera porque Nieves nunca recibió un castigo. Y sin embargo, no fue el único favorecido por el Poder Judicial manipulado por el fujimorismo.

Su cómplice, Horacio Cánepa Torre, tuvo mejor suerte. Consiguió escapar a Estados Unidos y se quedó a vivir como “refugiado político”. Regresó sólo después que la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, entonces presidida por José Jerí Durand, e integrada por el brazo derecho judicial de Vladimiro Montesinos, Alejandro "El Chino" Rodríguez Medrano, previsiblemente, lo exculpó el 31 de marzo de 1998.

Según un informe que presentó el jefe de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), Guillermo Cabala Rossand, los integrantes de la sala suprema de marras fueron digitados por el SIN.
Para limpiar a Horacio Cánepa Torre, la sala de Rodríguez Medrano sostuvo que el ex diputado del PPC no fue sorprendido en el local donde se fraguaron las actas, y tampoco se le incautó material electoral. Y aunque la sala reconoció que había tres testigos que lo señalan como organizador del fraude, consideró increíblemente que eso no era suficiente evidencia para sancionar a Horacio Cánepa.

Hoy, Cánepa es uno de los organizadores de la campaña de Unidad Nacional, el grupo al que pertenece Rey, en Huánuco. Ya se hace publicidad como candidato para las elecciones del 2006.
Nieves, en cambio, no hace campaña para sí mismo sino continúa en su permanente campaña contra la verdad. Ayer lo volvió a demostrar a plenitud con su actual mentor. Rafael Rey.

Publicado en el diario La Republica, 17 de Julio 2005.