Joel siempre ha sido mi hermano, un idiota que molesta más de lo necesario; un engreído que acapara toda la atención sin siquiera necesitarlo; un sobreprotector innato.
Por una época yo lo odiaba demasiado. Cuando me negaba a compartir mamá. Cuando no aceptaba que su abuela lo quería mas que a mí.
Era la pesadilla que regresaba de la escuela los fines de semana para amargarme la siguiente semana. Todo lo que hacía lo criticaba, todo lo que pensaba lo deploraba. Y él ordenaba, fisgoneaba, manipulaba, lograba hacer con mi mamá y con mis tías lo que él quería y yo lo odiaba.
Todos morían por todo lo que él hacía, y fue fácil que se convirtiera en el portavoz de una familia que sólo juega a la gallinita ciega. Era el campeón.
Siempre creí que la mejor manera de hacerle la guerra era invadir su propio terreno y empecé a hacer eso. Si él leía un libro, yo leía 2, si él escuchaba una canción, yo buscaba un grupo mejor. Si él le ganaba a todos en esgrima yo nadaba como mierda y jugaba como una condenada al ping pong. Y luego era estar siempre en contra de lo que pensara y empezar a pasearme hablando de cosas en las que él se tenía que comer irremediablemente las palabras. Estaba ganando por goleada y era la reina de la cancha. Pero luego él apareció con su colaboradora de 13 meses y quedó claro quién iba a ganar siempre. Los favoritos van a ser favoritos siempre.
Lo peor fue empezar a meterme puro autogol, porque yo por su hija también me parto en dos. Hay rivales a los que nunca se les puede ganar.
Ha!! les presento a Victor, un amigo que estoy aprendiendo a adorarlo!!, se parece mucho fisicamente a mi hermano.Es un amor.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
yo q tengoq ver con tu hermano ah pucha q asi no es ah . por algo no quise q lo pongas .....
No te molestes mi amor. Acaso hay algo malo?
Publicar un comentario